Iglesias y capillas
En Madeira, las iglesias son una verdadera atracción, dada la preciosidad de su patrimonio y la riqueza de su interior. Éstas están decoradas con impresionantes y detallados diseños, muchos de ellos cuidadosamente pintados a mano.
Entre los templos más importantes de la isla, está la Catedral, las iglesias de la Universidad, Carmo, Santa Clara, la Iglesia de Nuestra Señora del Monte todas ubicadas en Funchal; la Iglesia de San Sebastián, en Câmara de Lobos; la Iglesia de Santa Cruz, en Santa Cruz; y la Iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia, en Porto Santo.
La Catedral fue el primer templo que se construyó en Funchal. De estilo manuelino, esta iglesia alberga una cruz procesional, ofrecida por el rey Manuel I, que se considera una de las obras maestras de la joyería portuguesa manuelina. Y la Iglesia del Socorro, de estilo barroco, que data del siglo XVIII y la iglesia de Santa Lucía tiene fabulosas pinturas del siglo XVII.
Hay capillas muy valoradas, no sólo por su belleza arquitectónica, sino también por sus orígenes históricos. Sobresalen las capillas de Santa Catarina, la Capilla de las Almas, en Funchal; San Vicente, en San Vicente; de Nuestra Señora de la Paz, en Terreiro da Luta; Santo Cristo de los Milagros, en Machico; Nuestra Señora de la Concepción en Câmara de Lobos; Nuestra Señora de Gracia, del Espíritu Santo y la capilla de San Pedro, en Porto Santo.
Un punto a destacar es la Capilla de Calçada da Encarnação, un ejemplo notable del estilo manuelino y la Capilla del Santísimo Cuerpo, construida en el siglo XV por los devotos pescadores.
También puede visitar el convento de Santa Clara, un conjunto de alto valor patrimonial de edificios de finales del siglo XV y el de San Bernardino, de la Orden de los Frailes Menores, que tuvo su origen en un oratorio fundado a mediados del siglo XV y situado en Câmara de Lobos.